Podrán decir que Raúl Fernández ganó su primer Gran Premio de MotoGP porque la suerte estuvo de su lado. Porque Bezzecchi tuvo que cumplir una sanción, porque está ausente Marc Márquez o porque, como dijo Aldeguer hace 15 días: ‘estuvo en el lugar justo, en el momento indicado’.
Sin embargo, la victoria del piloto español del equipo satélite Trackhouse Aprilia fue producto de una maduración, con muchas altas y bajas, que se fue dando en el transcurso de los últimos años.
Cuando Raúl Fernández llegó a MotoGP en 2022 muchos en el Paddock pensaron que podía convertirse en el próximo Marc Márquez, ya que (sin ser campeón) había batido los récords de victorias y podios del Márquez como debutante en Moto2. Con la moto del equipo Red Bull KTM Ajo, Fernández obtuvo 12 podios, ochos de ellos producto de victorias y 7 poles, demostrando que no había padecido el salto de Moto3 (60 caballos de fuerza, 80 kilos y neumáticos delgados) a Moto2 (140 caballos de fuerza, 150 kilos y neumáticos grandes y gruesos); algo que otros campeones como Danny Kent, Lorenzo Dalla Porta, Izan Guevara y Jaume Masiá no demostraron y desaparecieron sin pena ni gloria de las pistas mundialistas.
Sin embargo, su camino por MotoGP no fue sembrado de rosas, y siempre la referencia para los malos momentos fueron los entrenamientos de pretemporada. En Mandalika 2022, sufrió una caída mientras trataba de tomar confianza sobre la KTM RC16 del Tech3 y el golpe que sufrió en la cabeza le trajo más de trastorno (el equipo médico de MotoGP le permitió seguir en los ensayos, pero tras una nueva caída “porque mis reflejos de velocidad no eran buenos”, le prohibieron seguir girando. Tras ese accidente en Indonesia, también sufrió caídas y se fracturó huesos en Sepang de 2023 y de 2024.
Aquella caída de 2022 y la idea que una KTM no era la moto para él, porque el quería firmar con el equipo Petronas para subirse a una Yamaha pero los austriacos hicieron valer la cláusula del contrato que debía seguir con sus colores. Pasó un año sin grandes resultados, terminó en el puesto 20 de la general y pidió rescindir los papeles para pasar al equipo Razlan Razall (a pesar que el mánager malayo optó por dejar las Yamaha YZR-M1 por las Aprilia RS-GP que se ofrecían como satélites).
En 2023 realizó una nueva temporada de aprendizaje, también 20º en el campeonato, pero con un resultado inédito en Valencia, cuando fue quinto por detrás de Pecco Bagnaia, Johann Zarco, Brad Binder y Fabio Di Giannatonio y por adelante de más pilotos tops como Fabio Quartararo, Maverick Viñales o Aleix Espargaró.
Al año siguiente, el equipo de Nascar Trackhouse entró en juego y se hizo cargo de las motos satélites de Aprilia y Raúl Fernández comenzó a mostrarse a medida que los muchachos capitaneados por Davide Brivio (gran hacedor de triunfos increíbles, como los de Rossi en Yamaha y las Suzuki oficiales) le iban poniendo a punto la moto. Fue decimosexto al término de la temporada, pero con destellos al liderar la Sprint Race de Catalunya o largar desde la primera fila en Sachsenring.
Finalmente, en un gran año para Aprilia, que recién comenzó a dar frutos en la segunda mitad de temporada, lo colocaron en la posición privilegiada y lista para disfrutar desde lo más alto del podio.
El año 2025 arrancó con un abandono en Tailandia, P15 en Argentina, P12 en Texas, P17 en Qatar y P15 en Jerez. Pero los ensayos posteriores a esta última carrera fueron drásticos, en los siguientes ocho GP solo terminó fuera del top 10 una vez, destacando un excelente quinto puesto en Brno.
El impulso final hacia su victoria en Phillip Island comenzó en Motegi, donde terminó séptimo. En Mandalika, logró su primer Top3 en la Sprint Race, y después fue sexto puesto en el GP. Y Australia salió todo bien, perdió ante la arremetida de Marco Bezzecchi (sin duda el más rápido de todo el fin de semana), capitalizó la sanción de doble ‘long lap penalty’ del italiano (por el toque que le propinó a Marc Márquez en Indonesia) y así Fernández ganó su primer Gran Premio.
Más allá de coincidir si estuvo o no estuvo en el lugar justo y en el momento indicado, la victoria de Raúl Fernández lo convierte en el séptimo ganador diferente de la temporada después de Marc Márquez, Pecco Bagnaia, Marco Bezzecchi, Johann Zarco, Alex Márquez y Fermín Aldeguer. El récord de distintos vencedores en un año data de 2020, con nueve, cuando ganaron: Fabio Quartararo, Brad Binder, Andrea Dovizioso, Miguel Oliveira, Franco Morbidelli, Maverick Viñales, Danilo Petrucci, Álex Rins y Joan Mir, quienes aprovecharon la ausencia de Marc Márquez por su lesión.
En 2025, con un Marc Márquez a pleno, todavía quedan tres fechas para alcanzar esa marca y varios pilotos que están a la espera: Pedro Acosta, Fabio Quartararo, Luca Marini y, por qué el posible ‘rookie’ Nicoló Bulega que se subiría a la DesmosediciGP de MM93 que utilizó en Australia el ‘tester’ Michele Pirro.
Quien sabe… capaz que cualquier otro se “encuentre en el lugar justo y en el momento indicado”…