El chileno Ignacio Casale logró sellar su tercera victoria dentro de la categoría cuatriciclos.
De los bordes del Mar Rojo con Jeddah como punto de salida hasta la ciudad del deporte y de la cultura de Qiddiya, cerca de la capital Riad, pasando por los cañones y las montañas del oeste del país y luego por el extenso espacio vacío lleno de dunas del llamado “Empty Quarter”, la 42ª edición del Dakar culminó con las victorias del estadounidense Ricky Brabec en motos, que sube a Honda a lo más alto tras 31 años de espera; de Casey Currie, que ondea también la bandera de Estados Unidos en SSV; y del chileno Ignacio Casale, que vuelve a hacerse con las riendas de la categoría quads.
En total, 234 de los 342 vehículos que tomaron la salida en Jeddah (un 68,4%) figuran en la clasificación general final de la prueba: 96 motos, 12 quads, 57 autos, 29 SSV y 40 camiones. 22 vehículos que abandonaron por el camino llegaron a Qiddiya en el marco de la categoría Dakar Experience.
Motos: Brabec y Honda en la cumbre Hacía 31 años que el primer fabricante mundial no ganaba el Dakar. Además, ningún piloto estadounidense se había adjudicado aún el rally raid más célebre del mundo. Hoy, en Qiddiya, Ricky Brabec y su Honda 450 CRF escriben un nuevo capítulo en la historia con letras de oro.
A la cabeza desde el final de la tercera etapa, el californiano supo gestionar sabiamente su ventaja a lo largo de las jornadas. El año pasado le traicionaba la mecánica a tres especiales de la meta, pero este año la moto fue como un reloj hasta el último kilómetro.
La justa recompensa para un piloto que no escatima jamás esfuerzos, así como para Honda, que supo esperar pacientemente desde su retorno oficial al Dakar en 2013.
Detrás de Brabec, Pablo Quintanilla fue el más incisivo. Al manillar de su Husqvarna, el piloto chileno se ofrece un excelente segundo puesto, tras un año dedicado a recuperarse de la lesión del último Dakar en Perú. El tercer puesto del podio es para Toby Price, ganador en 2019.
En cuanto a los argentinos, Luciano Benavides (KTM) logró consumar el sexto lugar de la general, mientras que Franco Caimi (Yamaha) cerró su participación en el octavo lugar. Finalmente, Kevin Benavides (Honda) ocupó el 19º lugar con Sebastián Urquía (KTM) en el 59º puesto.
La categoría “Original by Motul” es para el rumano Emanuel Gyenes con más de una hora de ventaja sobre Benjamin Melot. el argentino Carlos Verza, en cuatriciclos, quedó clasificado en el 27º lugar.
Quads: el retorno victorioso de Casale Tras una escapada poco fructífera en SSV el año pasado, Ignacio Casale regresa en 2020 a su primer amor y a la categoría quads, en este primer Dakar saudí.
Buena elección para el bicampeón de la prueba, que no perdió su hábil manejo del manillar y dejaba su impronta en la carrera desde los primeros kilómetros.
A la cabeza de la general de principio a fin, el chileno no contó realmente en ningún momento con una clara oposición, pese a los esfuerzos de Simon Vitse (2 victorias de etapa) o de su compatriota Enrico Giovanni, que se veía obligado a abandonar en la sexta etapa.
Con 4 victorias de etapa y una presencia en el Top 4 con una regularidad pasmosa (10/11), Casale no ofreció mucho suspense. Tan solo la pérdida de 45 minutos en la búsqueda de un way-point en la 10ª etapa inquietó un poco al piloto, que iguala ahora a Marcos Patronelli como tricampeón del Dakar en esta categoría.
Entre los argentinos de esta edición, Manuel Andújar (Yamaha) terminó en el cuarto lugar, mientras que Martín Sarquiz (Can-Am) hizo lo propio completando el top 10, justo por delante de Carlos Verza (Yamaha).