Viajes y Encuentros

Embajador de Paz en dos ruedas

Publicado

el

Fernando Rivera, fundador del Kawaclub Argentina y la agrupación Motos x Sonrisas, fue distinguido por el movimiento internacional Mil Milenios de Paz por su labor solidaria.

Luego de haber creado la clásica Caravana Solidaria que realiza anualmente el Kawaclub, Fernando Rivera formó hace unos años una agrupación que cumple actividades solidarias durante todo el año: Motos x Sonrisas. Esta vocación le permitió a Fernando ser propuesto como Embajador de Paz y a la agrupación como Embajada de Paz para difundir y promover su mensaje a todo el país.

«Tengo contacto con el Dr. Omar Sosa que dirige el CEM2 del Hospital General de Niños Pedro Elizalde, un sector de internación de ese centro de salud. A fines del año pasado, desde Motos x Sonrisas hicimos conexión con un grupo de gente que quería hacer algo en algún lado, y Omar fue el encargado de modificar todo el CEM pintando las paredes de la habitación de los chicos con imágenes de personajes de libro de cuentos, juegos en el techo, etc. Justamente, Omar es Embajador de Paz de la UNESCO y me propuso ser también Embajador de la Paz desde el 1 de mayo que se hizo la misión virtual de este título».

Rivera, que llevará la bandera de la paz en todos los eventos y actividades de la agrupación Motos x Sonrisas, dijo que «una de las cosas que más me gusta a mí es unir a la gente, como cuando se me ocurrió crear el Kawaclub allá por el año 2004».

Pero la historia de Fernando con las motos comienza a los 34 años de edad, cuando se pudo comprar su primera moto. «Cuando tuve mi primer moto, una Ninja 250 modelo 1992, me empecé a dar cuenta que estaba solo. Con un vecino fuimos a una moto encuentro en el año 2003, a instancias de un cliente mío que me comentó del encuentro de Diamante. Me partió la cabeza de que se pueda ir a un encuentro de motos y relacionarte con gente de todo el país –y otros lugares- simplemente tomando una cerveza».

«Después, el segundo encuentro que fui, esta vez con mi familia, fue el de Las Flores en 1993. Pero el Kawaclub nació oficialmente después del moto encuentro de Diamante de 2004, en la cual ya tenía mi Kawasaki 1100», recordó Rivera.

«El Kawaclub fue algo increíble, explotó, en dos años el foro tenía más de 1.500/2000 integrantes, era multitudinario, realmente fue impresionante. En 2006 comenzamos las caravanas solidarias, como para que se conozca más el grupo y se sume más gente. Me llevó dos años armar el grupo y la cantidad de gente necesaria para hacer la primera caravana», sostuvo con orgullo ya que este año cumplirá la 15ª edición dependiendo de la situación por la pandemia del Coronavirus.

Fernando comentó cómo nació la necesidad de crear la nueva agrupación solidaria más allá de las actividades que venía realizando. «Si bien la caravana la organiza el Kawaclub, quise dar un pasito más. Yo me quedé impactado con la Asociación Civil La Doble Ayuda, una agrupación de motociclistas que ayudan a escuelas rurales y un montón de cosas gracias al aporte que le realizan distintos padrinazgos. Yo tenía en la cabeza en algún momento hacer algo más que la caravana, donde comprábamos juguetes para repartir a los chicos y hasta el año siguiente no hacíamos nada más. Pero esperar un año hacer algo lindo de vuelta me parecía mucho tiempo y yo quería hacer algo que fuera un compromiso constante»

«En el Evento Solidario de Roque Pérez 2012 -la última edición-, hicimos una juntada de clubes que hacían cosas solidarias. Juntamos a la Asociación Civil la Doble Ayuda, Motos y Viajes, Club Bajaj, Los Dispersos del Oeste para hacer actividades solidarias. Ahí se fundó la idea de la Unión Solidaria de Motociclistas Argentinos (USMA). Viendo lo que hacía La Doble Ayuda, yo quería adoptar ese modelo y reproducirlo en otro grupo. Me pareció que tenía que separar las cosas: el Kawackub sigue haciendo la Caravana Solidaria y por otro lado Motos x Sonrisas, con el que empezamos a salir una vez por mes a los hospitales para visitar a los chicos», describió el flamante Embajador de Paz.

Fernando trató de describir un poco como son las reacciones de las salidas con la agrupación solidaria. «La sensación de felicidad al ver a los chicos que están contentos de ver a las motos con sus caras de asombro no tiene precio. Por eso ya el grupo que se formó en Motos x Sonrisas ya estaba bien definido, se suman aquellos que realmente le gusta la solidaridad». Se le quiebra la voz, en la videollamada la cara se transforma, se emociona, los ojos se ponen brillosos, se cae alguna lágrima.

Respecto a su nuevo nombramiento, Rivera no ocultó su gratitud. «Ser Embajador de Paz es un honor muy grande y al mismo tiempo una responsabilidad muy grande porque en definitiva, ahora y más que nunca, tengo los ‘reflectores’ puestos encima. Cuando uno es ejemplo tiene que tratar de equivocarse lo menos posible porque está más expuesto», admitió.

Por último, Fernando Rivera adelanta el mensaje que van a transmitir: «Hay alguien afuera que está pensando en vos, y que está entregando parte de su tiempo para darte un mimo».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil