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Long Jedi Way Up

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(La diferencia entre un Jedi de cine y los de verdad)

Luego de ver los once Episodios de la Serie que Ewan McGregor ha protagonizado en AppleTV, me ha quedado la firme convicción de que el viaje ha sido una hermosa aventura para ellos y un producto bastante descuidado para nosotros.

Ellos la pasaron bien. Ganaron mucho dinero, se convirtieron en los primeros en hacer ese viaje en motos eléctricas y nos mostraron “cuan aventureros son” sin vivir aventura en ningún momento y sin siquiera “correr riesgos”.

Los vehículos
Para ellos el viaje comenzó muy mal. Desde el primer momento aprendieron de mala manera que las baterías con el frío no se llevan bien. Sus pack no lograban cargar, los cargadores detectaban el comportamiento anómalo de éstas y se desconectaba automáticamente, las motos debían “dormir dentro” y apenas las sacaban se enfermaban de “baja duración” por las bajas temperaturas y sensores que enloquecían. Y claro… el lector dirá “pero todos sabemos que las baterías con el frío no rinden”. Bueno. Parece que en Milwaukee nunca les preocupó eso porque no están pensando en que su target de ventas sea a personas que requieran «el 100% de autonomía” en días fríos. Ellos tienen sus clientes en las cálidas rutas de la Costa Oeste de los EEUU, en las paradisíacas playas de los Emiratos… Livewire es un producto maravilloso y para mí la mejor apuesta que Harley Davidson hace a futuro y seguramente se convertirá en una de las mejores motos eléctricas del futuro. Pero por ahora será un producto “para días soleados” o cortos paseos si hace frío. Así que no difiere en nada de la gran masa de clientes de la marca.

Las baterías, los sensores y el frío nunca se han llevado bien

Por su parte, las Rivian estuvieron todo el tiempo “ocultas”. El guion lo requería, era un viaje “de motos” y entonces las pickup debían estar fuera del foco principal de la Serie (pero no mucho porque pusieron muchísimo dinero) y para mí se convirtieron en las grandes protagonistas. Rivian demostró 2 cosas: La principal es que su producto será excelente. La otra es que tienen la misma visión de negocios que tuvo Tesla al “plantar” una red de estaciones de carga en sus “rutas preferidas”. Rivian sembró (en todo el año previo a la partida) la cordillera de los Andes desde El Paso (MX) hasta Ushuaia (ARG) con estaciones de carga. Desde pequeños locales hasta “casas de familia”. Lugares clave para asegurar las dos cosas que una pickup eléctrica requiere: Distancia entre estaciones de carga y el Amperaje necesario para hacerlo en forma “mediana-rápida” (en algunos casos se limitaron a solo un par de protectores diferenciales con los conectores especiales y a depender de la calidad de la tensión de línea). Porque “cargar una pickup” no es lo mismo que “cargar una moto”. Y si bien las Rivian demostraron que pueden ser cargadas hasta mediante el sistema de freno regenerativo (que te permite recargar remolcado por otro vehículo). Las Harley Davidson sufrieron y penaron demasiado.

Pese a un feo golpe en una, las Rivian demostraron ser excelentes

Finalmente toda la logística se completaba con una muy querida Sportster (que aparentemente se portó de mil maravillas pese a ser “el burro de carga”). Un par de furgones de gran espacio (en muchas tomas se ven ambas MB Sprinter, una negra y una blanca), siempre un par de vehículos livianos que se utilizaban para tareas de Producción y que por lo general iban “un día delante”, Hubo en algunas parte del viaje un camión de gran porte cargando un enorme grupo electrógeno de apoyo. Un par de pickups de apoyo, aviones rentados, barcos rentados y hasta un “Bus escolar” adquirido y modificado especialmente.

En resumen, los vehículos y la logística de apoyo solo pueden estar presentes en una Producción de varios millones de Dólares de costo como ésta. Y ningún viajero jamás dispondrá de ello

El Viaje
Como comentaba comenzó muy mal. Seamos realistas. No creo que nunca hubieran pensado que el trayecto Ushuaia-El Calafate les llevaría 2 semanas, los obligaría a modificar totalmente sus ideas iniciales e incluso hasta a llevar junto a ellos al camión con el grupo electróneno alquilado, al haber fracasado la idea presentada en el primer Episodio de la “VAN-cargador”, que si bien todo el viaje estuvo allí presente, muy pocas veces se la ve en tomas y nunca la muestran “trabajando”.

Y acá me encuentro con una seria crítica que no se si hacerla al Productor, al Director, al Editor o a todo el Equipo: Los errores de continuidad son tan terribles que a momentos incluso ellos aseguran en el diálogo no ver a quienes viajan en las Rivian desde “hace mucho” y la toma es realizada a través de la ventanilla de una de ellas. Incluso en algunas ocasiones se puede ver el parante de la puerta y la sombra en la moto o el piso y hasta la pickup entera reflejada en los lentes de sol. En algunos momentos las tomas cenitales desde drone muestran a “las motos” y a varios metros algunos de los vehículos, mientras ellos dicen algo así como «no vemos la hora de encontrarnos con el resto del Equipo«. El audio demuestra claramente el trabajo en post-Producción, las imagenes no coinciden con las cámaras que ellos muestran. Llevan pequeñas cámaras SONY al costado de los cascos y en muy pocas oportunidades en toda la Serie vemos tomas reales de ellas. Incluso en un par de oportunidades usan “la captura de la cámara de casco” y de inmediato la de una cámara profesional montada en un gimbal electrónico y con lentes más aptas (Usaron también SONY y me pareció ver una Lumix en un par de ocasiones en una Rivian).

Los camarógrafos fueron verdaderos aventureros.


Y entonces me di cuenta de que la fórmula se repetía. Toma cenital o muy lejana desde drone, cámara que pasa por delante del casco (asomada desde un pickup que transita a la par), toma realizada desde trípode por un camarógrafo sentado en la caja de una pickup. Tomas de “diario personal” realizadas con OSMO Pocket que casi no se usaron porque si no el espectador comenzaría a darse cuenta que tardaron casi 4 meses… ¡¡¡Y casi nada más!!! Episodio a Episodio era mostrar muy poco, rellenar con la fórmula mágica de Hollywood (drama, acción, alegría). Y por supuesto tener una seguramente envidiable ganancia económica al final de un proyecto que, de por sí, fue vendido a una plataforma que no apunta al público masivo. A una que es “relativamente elitista”. Bueno, a una donde su público puede comprar una LiveWire o una Rivian (creo que finalmente, esa era la idea y los felicito por ello).

Y ello nos lleva a ponernos a pensar que si hacemos el viaje “de a trescientos Km por día”, no solo tardaremos mucho en llegar, sino que “costará mucho dinero” mantener todo ese Equipo humano en marcha. Alimentado, alojado, con médicos que viajaban junto a ellos, con los costos que todo eso implica. Pero lograron el producto.

Vemos a todo el Equipo en una parada en la Patagonia.

Claro, tal vez yo lo miro en una forma muy extrema. A ver… Me crié en la Patagonia. He andado por “la 40” muchas veces. En la actualidad poseo un automóvil eléctrico (híbrido) y ello me lleva a entender muchas cosas como que no puedo hacerme el loco cuando hace frío y esas cosas que el usuario pronto aprende (y que pareciera que todos los ingenieros de HD olvidaron). Y para colmo filmo para TV y “filmo sobre motos”. Eso me convierte en una persona que miró la Serie con otros ojos. Que no se dejó vender “lo bueno que fue todo” cuando ya en Perú una moto comenzó con serios problemas, de pronto casi no se la vio en la edición final del material de ese momento y en Ecuador debieron comenzar a llevarla a cuestas luego de una falla terminal que hizo que el computador que controla el estado de las celdas y del motor dijera “esta moto ha fallecido” y que los ingenieros de Harley Davidson dieran solo 2 opciones: Reemplazaran por una nueva, o que dejaran solo los barrales, el basculante y pusieran “todo lo demás nuevo”. Y así aparentar que “era la misma moto y solo la repararon un poco”. Lo cual cinematográficamente fue bien resuelto pese a que cuando uno se pone a pensar que si se cambia “todo” es solo para que no aparezca en cámara una nueva moto “ceroK” muy impecable a la par de la otra…

Pero lo solucionaron bien. La historia está bien narrada, vemos muy pocos minutos de “viajes” pero vemos muchos paisajes muy bonitos y hasta “bajan línea políticamente” de acuerdo a lo que a ellos les parece bueno que deban promocionar.

A momentos hasta la Sportster viajaba cargada.

Por supuesto de aventura no hubo nada, el viaje fue muy bien mostrado para que parezca que viajaban interminables horas al día, para que parezca que nunca nadie tuvo un desperfecto más allá de la Rivian que quedó rota sobre una enorme piedra y que “la magia de la tele” no nos dejó pensar en cuantos días tardaron en llegar los repuestos (así como no pudieron reparar la HD en Ecuador, Colombia ni Panamá pues evidentemente necesitaron muchos días para preparar los repuestos y enviarlos con los ingenieros hasta Costa Rica). No es una aventura que vos o yo podríamos vivir.

Y mientras veía los Episodios pensaba en todos los que hacen esa ruta. Pensaba incluso en varias personas que conozco personalmente que han hecho el viaje “hasta Alaska”. Viajeros que se fueron “solos”, y volvieron “solos”. Que viajaron inventando a cada metro su propia aventura y sin tener media docena de Productores que viajaban “delante de él allanando el camino”. Nunca tuvieron incluso “Despachantes de Aduana” preparando toda la papelería o una empresa como HD preguntando a cada minuto si necesitaban algo.

Si solo dejas las suspensiones y la transmisión…

Pero claro. Esos solo eran aventureros que viajaron en una aventura real y no en una aventura de Maestros Jedi. Estoy seguro que Ewan McGregor y Charley Boorman (hijo de un Director de cine) disfrutaron de esto tanto o más aun que cuando se filmaba alguna zaga de StarWars… Pero al igual que con el papel del Jedi, Solo nos vendieron una bonita y muy cara fantasía.

Y espero que ello no nos haga olvidar que existen muchos “Jedi”. Esos que viajan de Norte a Sur o de Sur a Norte todo el año por los mismos caminos. Esos que no tienen nada más que las dos ruedas que van debajo de ellos y el viento que les pega en la cara.

Los que son “verdaderos Jedi” y nadie nombra nunca… Y a ellos, mi homenaje.

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