Noche de un día de semana. Me siento cómodamente frente a mi computador y comienzo a leer la columna de opinión de Ernesto Cannonli aquí en PromotoNews.
¿Por qué siguió el show? Pregunta interesante… mientras la leo, mi equipo de música reproduce un tema de Billy Joel: “We Didn’t Start the Fire («Nosotros no encendimos el fuego«)”. Y de pronto comienzo a comprender aún más lo que Cannonli escribe. Comienzo a entender “lo que no escribió”. Lo que en sus palabras está para quien quiera entenderlo, pero que no lo verás en la pantalla mientras leas.
We didn’t start the fire It was always burning, since the world’s been turning We didn’t start the fire No, we didn’t light it but we’re trying to fight it.
No comenzamos el fuego Siempre estaba ardiendo, desde que el mundo ha estado girando No comenzamos el fuego No, no lo encendimos, pero estamos tratando de combatirlo.
Nosotros no encendimos el fuego. Las carreras son desde siempre una pasión desenfrenada que nos calienta la sangre. Sean en un circuito, en las rutas de una isla en el Mar del Norte, en las cálidas arenas de California o en un embarrado recorrido en la Tierra del Fuego, las carreras siempre estuvieron y estarán.
Y ese es el primer problema… ese fuego que nos calienta la sangre a veces se cobra vidas. Pagamos un muy alto impuesto por disfrutarlas. El precio por tener caliente nuestra sangre es muy alto. Pagamos con algunos de los mejores. Solo el IOMTT (Isla de Man) se ha llevado cerca de 280 vidas. Pero “el mundial” como ahora conocemos al viejo «Continental Circus» también nos cobra este caro peaje. Desde 1940 hasta la fecha 104 pilotos no salieron con vida. Tal vez todos pensamos en Marco (Simoncelli) como el “más reciente” (¿reciente? ¡¡¡Ya son 10 años!!!). Tardaremos mucho incluso en aprender a pronunciar “Dupasquier”… Y lo peor es que muchos ni lo aprenderán.
Y mientras Billy siguen enumerando los eventos importantes en el mundo durante toda su vida, yo comienzo mentalmente a reemplazarlos por pilotos. La canción narra hechos desde 1949 hasta 1989. Y así, desde Harry Truman hasta la imagen del joven estudiante parándose delante de un tanque en una avenida en Tiannanmen, la canción ha cambiado totalmente para mi. Nosotros no encendimos el fuego. Ya estaba cuando llegamos. Pero nadie, absolutamente nadie hace algo por evitar que el fuego consuma vidas. Todos creen que “el show debe continuar”. Y por suerte alguien como Cannonli, se dio cuenta que en algún momento debemos decir basta y poner a las personas por encima del espectáculo y del negocio. Porque si no lo hacemos podrá llegar el día en que no solo no lamentemos una muerte, sino que nos quejemos porque los pilotos no pudieron hacer el show que todos esperábamos porque estaban mal anímicamente.
Ojalá algunos entiendan que el show debe continuar, pero que para ello ocurra los actores deben estar vivos.
We Didn’t Start The Fire
Edouard Bruylant, David Whitworth, John O´Driscoll, Darío Ambrosini Dave Bennet, Leslie Graham, Ernie Ring
Gordon Laing, Dennis Lashmar, Derek Ennett, Robert Colombo Adolfo Covi, Peter Ferbrache, Bob Brown
Ron Miles, Hans Schuld, Marcelin Herranz, Roland Föll Vernon Cottle, Toshio Fujii, Werner Daubitz
Johann Attenberger, Rolf Schmid, Bill Lvy Christian Ravel, Gilberto Parlotti, Renzo Pasolini
We didn’t start the fire It was always burning Since the world’s been turning We didn’t start the fire No we didn’t light it But we tried to fight it
Jarno Saarinem, Paolo Tordi, Otello Buscherini Ulrich Graf, Giovanni Ziggiotto, Michel Rougerie
Iván Palazzese, Ricardo Galvagni, Patrick Pons, Malcom White Michel Rougerie, Iwao Ishikawa
Michel Frutschi, Norman Brown, Peter Huber Kevin Wrettom, Alfred Heck, Ivan Palazzesse, Nobuyuki Wakai
Simon Prior, Daijiro Kato, Shoya Tomizawa Marco Simoncelli, Luis Salom, Jason Dupasquier…
We didn’t start the fire It was always burning Since the world’s been turning We didn’t start the fire No we didn’t light it But we tried to fight it
Nota:La canción nombra a un argentino: Juan Perón. Y al reemplazar el nombre puse el de Ricardo Galvagni, muerto el 25 de Junio de 1955 en Nürburgring en los entrenamientos para el Gran Premio de Alemania