Fuera de Fabrica

Una shovel con estilo

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Domingo apacible en Flores, donde vivo, 10 de la mañana, salvo algun auto que pasa de vez en cuando todo es tranquilidad. Ya había quedado con Gustavo para que venga para casa para hacerle fotos de la moto, quedamos a esta hora. Media hora más tarde de lo acordado y con disculpas llega, no hizo falta que me toque el timbre, el motor Harley rompió con la tranquila monotonia del barrio.

En fotos que vi en el Facebook, se ve linda, pero cuando la tenés enfrente tuyo es impresionante, no creo hacerle justicia con las fotos que le hice y se exponen en estas páginas. Por suerte, ninguna vecina chusma salió a la puerta a regañarme.

Gustavo

En la puerta de casa hacemos las fotos de los detalles y a la vuelta sobre las pintorescas y eternas calles de adoquín donde jugaba a la pelota con la pelota Pulpo cuando el transito te dejaba, les terminé de hacer las fotos de «cuerpo entero». La foto final, con Gustavo posando junto a ella, denota la alegría y orgullo del su dueño.

Resulta que un día que fue a lo de Marcelo Mazza, Mazza Performance, preguntó por un cuadro que andaba ahí suelto con la caja, le preguntó: ¿y esto que es? Y ahí, casi sin querer, arrancó este hermoso proyecto y ahí también tenía una horquilla, y el motor shovelhead 1340 le empezó a dar forma a esta old school. La idea no era nueva, ya la tenía hace rato y estas partes impulsaron esa idea, mejor dicho, lo aceleraron. Porque Gustavo no era un improvisado, para nada, ya había hecho sus investigaciones en internet, se bajó como 400 fotos a su computadora de motos de este estilo que algún momento se iban a transformar en una realidad. Fana de las Indian Larry y las Frisco sólo tenía en mente hacer algo por el estilo. Si bien él ya tiene una Dyna con mucho accesorios, pintura, sin cortar nada, el cuadro intacto. Gustavo quería algo así y lo logró gracias a la pericia de gente local. Hasta la llegada de esta Old School, era la preferida, y como para no serlo.

No fue pensada ni creada para hacerse un viaje a un destino remoto, esta es una Show Bike. Por varias razones, como buena vieja escuela es rígida, arranca a patada, tiene una horquilla springer, tiene cuelga monos, o sea, es muy incómodo para viajar. El tanque es hermoso pero tiene un inconveniente, tiene una autonomía de 70 kms.

A partir de estos componentes se empezó a armar de forma artesanal en base a un trabajo en conjunto con Mazza, que llevo un año y medio, con muy pocas cosas traídas de afuera y respetando a rajatabla la vieja escuela. Unas de las partes que sí se trajo de afuera es el tanque de nafta, pero lo que lo transforma en una verdadera obra de arte, una joya, es la pintura a cargo de Dibu Hernandez, como un adicional del trabajo que se le hizo al tanque, Gustavo se hizo pintar un casco con el mismo esquema que tiene la moto.

Además del tanque lo otro que se trajo fueron las ruedas: neumáticos y llantas. La maestría de los artesanos argentinos como el Mazza y Dibu Hernandez, comprende el arte en cueros de Martin de Pamphillis, de la mano de él son los puños y el asiento. Nada de accesorios de fabrica, los llamados post market, ni Custom Chrome, ni Roland Sands metieron mano acá. El manubrio, los caños de escape, fueron doblados y cromados acá. Hay partes que se mandaron a cobrear, salvo el pedal de la patada que es de bronce y los tubos de lubricación que son de cobre, el resto que se ve dorado fue mandado a propósito a cobrear. La idea era combinar en la moto: dorados, rojos y cromo. Hay muchas piezas doradas junto a la pintura que tiene láminas de oro, y esa armonía se complementan con el rojo del tanque y del cuadro. A esto se le suma el cromo de la horquilla, manubrio, escape y tres conjuntos de cinco bulones Allen cromandos logrando una combinación y equilibro entre esos tres colores. Como complemento a este armonía se encuentran los cueros de un tono suela, que no rompe con la estructura muy lograda.

El nombre de la moto vino de la mano de la idea original, sacada de una canción de los Rolling Stones, dicha canción no habla de motos, Dangerous Beauty, una belleza peligrosa refleja logradamente lo que es en escencia la moto. El moto empuja muchísimo, el cuadro rígido tiene sus mañas ya que con esto y con una horquilla springer copia mucho las irregularidades del pavimento y la rueda no absorve las imperfecciones y se despega del suelo. Es para andarla con cuidado si no estas acostumbrado.

Además de darse el gusto de hacer la moto de sus sueños, el dueño se dió el lujo, ya que tiene otras motos, de hacerla de exposición. Para viajar, por suerte, tiene otras.

Fotos y texto: Pato Bonaventura

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