Opinión
No vas a comprar pan a una ferreteria
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5 añosel
Pasó el World Superbike, atrás quedo Rea, Alvaro Bautista, el boicot de los pilotos por el estado de la pista, el calor y el frío, las tribunas vacías y llenas al día siguientes, contrastes de un WSBK ecléctico.
Y vos te preguntas…¿que onda el título de la nota? Esperá un poquito, ya llega.
Tuve la oportunidad de trabajar para un medio grande local, oportunidad que quise aprovechar al máximo. Gracias a la recomendación de un colega y periodista especializado que dio mi nombre y sonó mi teléfono.
Vos te seguís preguntando… ¿que onda el título de la nota?
Alguna vez tuve mi primera pelea con respecto a mi teoría que existe una Prensa y Prensa VIP. También existe una Prensa de medios grandes y Prensa de Medios especializados. Paso a desarrollar el tema.
Prensa somos todos los que trabajamos de alguna manera para difundir noticias. Prensa VIP es la que tiene acceso a los mismos temas que podemos difundir la Prensa general pero también tiene acceso a temas y protagonistas de forma exclusiva. Relacionado con este tipo de prensa estan los Medios llamados Grandes que por su masividad tienen estos privilegios. Ahora bien, los medios especializados son los medios como el nuestro, que solamente informamos sobre motociclismo.
Ya sé… ¿que onda el título de la nota?
Motiva la realización de esta nota porque este fin de semana en el Villicum sentí esa gran diferencia entre las distintas prensas. Venía soportando durante la realización de la fecha del Superbike, a los medios grandes no solo se los convocó con todos los gastos pagos: traslados, hotelería, comidas, sino que cobraron sus honorarios también. A los especializados e independientes, no. Tuvimos que pagar todo de nuestro bolsillos con ayuda a veces de algunos sponsors.
Pequeños detalles que te diferencian de los VIP: en la grada para sacar una mejor foto del podio, sólo los «Permanent» pueden usar los escalones más altos. A mí particularmente, me sentí discriminado y por ahí menospreciado o ninguneado cuando un colega extranjero me hizo bajar los escalones. A pesar de eso, la foto que hice del podio y que ilustra estas líneas, es digna de cualquier medio extranjero, perdón por la poca modestia, pero es así, hay mucho talento en los medios especializados nacionales.
La motito que te permiten usar para recorrer el circuito cuesta u$s 80.-, a los locales el precio se reduce a u$s 50.- igualmente imposible para cualquier medio independiente con el mío. A pesar de esto, he visto varias motos no «oficiales» como dicta la gacetilla que me enviaron la empresa dueña de las mismas. Gracias a Benelli Argentina yo lleve una maravillosa TNT135 pero la tuve que dejar afuera.
Quizás la poca asistencia que se hizo más visible el día Sábado, sea debido a la poca difusión previa. Es fundamental la venta del evento en medios por medios de prensa, redes sociales y publicidad. En el caso que me compete, nunca recibí una gacetilla para promocionar el evento, cosa que hubiera hecho con mucho agrado. El comentario que recibí del interlocutor de turno asistente a la carrera fue siempre el mismo: esta todo muy caro. Para muestra solo basta un botón: parrillada para uno con bebida, $1000.-.
Y vos a esta altura seguís con lo mismo… ¿que onda el título de la nota?
Relacionado con lo que anticipe de Medios Grandes y Medios Especializados, era notoria la diferencia de idoneidad de los profesionales que fueron enviados por los medios grandes con respecto a los especializados. Los medios grandes eran los denominados masivos, cuya llegada al público general hubiera sido óptima si los periodistas especializados en motociclismo hicieran la crónica. También algunos de estos medios eran de autos, no de motos. He escuchado por parte de relatores de pista y de radio errores groseros, (el nombre del piloto es Chazz Miller no Jack Miller). Creo firmemente que los medios especializados con los beneficios que se les otorgaron a los medios grandes hubieran hecho un mucho mejor trabajo porque a su conocimiento y experiencia le hubieran sumado la pasión por las motos.
Si querés informar bien sobre motociclismo, buscá entre los periodistas y fotógrafos que vienen trabajando en el medio hace rato. Estos mantienen y trabajan en medios especializados. Yo buscaría a uno de ellos, estan en estos medios, no los vas a encontrar en otros lados. Es por la misma razón que nunca buscaría pan en una ferreteria.
¿Entendés ahora?
Condición sine qua non para ser un motociclista: ser solidario. En la de todos los días podés ver que cuando hay un motero al borde de la ruta, el que va a parar va a ser casi siempre otro motociclista.
Llevando esto a otra escala en la Ciudad de Buenos Aires hay tres eventos que se destacan por la actitud solidaria de sus participantes: la Caravana Solidaria organizada por el Kawaclub que es a beneficio de Hospitales pediátricos llevando juguetes para el Día del Niño, la Ruteada Solidaria organizada por la organización Mujeres al Mando que tiene doble propósito: concientizar la prevención del Cáncer de Mama y también junta juguetes para chicos y el Distinguished Gentlemans Ride, un evento que no sólo se da en CABA sino que también se da en distintas ciudades del país que tiene objetivo concientizar sobre el Cáncer de Próstata y el Suicidio Masculino.
Personalmente y gracias a este medio pude asistir este año a los tres. Darle difusión es nuestro compromiso y así lo hicimos. Compromiso que no nos cuesta nada de esfuerzo ya que nos identificamos con las tres causas. Ahora, si me preguntan a mí, tengo un preferido: la Caravana Solidaria. Sí, los chicos me pueden y mucho.
Me considero amigo de los tres organizadores: el Oso Marsán le pone una garra increíble al DGR, Belén Couso ya lleva 5 ediciones de la Ruteada Solidaria y me sorprendió con su propuesta pero asistí a todo lo que hizo Fernando Rivera y el Kawaclub relacionado con la Caravana: comí fideos y compré algo en la subasta en un club de barrio, me levanté temprano un Sábado para ir al punto de partida de los motociclistas en el Campo Argentino de Polo y los esperé en el punto de llegada: la Casa Garrahan.
Es allí donde siempre le encuentro sentido a la cosa. Parados en la puerta de la Casa Garrahan estaban ellos, los cabecitas rapadas, los tripulantes de la silla de ruedas, los de los ojos grandes esperando a las motos y sus personajes, esos que ven en la tele que les traen ese chiche que, por lo menos por un día, atenúen lo que les pasa durante todos los días, muchas veces lejos de casa.
Me han pasado cosas fuertes en lo que va del año, afectos que se fueron, dolores de corazón, no es nada comparado con lo que pasan esos chicos. Alguna vez yo estuve en ese lugar, hospitalizado por muchos días buscándole sentido a mi destino, preguntándome por que, queriendo salir a jugar a la plaza con todas mis fuerzas. Volver a mi normalidad era todo para mí.
Ya vieron por la tele y redes sociales lo que pasó ese Sábado pero personalmente ninguna de las imágenes le hacen justicia a vivir la experiencia de estar ahí presente esa mañana, yo se los recomiendo, ahora, también les advierto y nunca digan que no se los dije. Es adictivo, van a volver todos los años. Porque ante todo somos motociclistas, ergo, somos solidarios por naturaleza.
Gracias Fernando Rivera.
Mirá estas fotos:
Y… se hace adictivo, eso me dijeron en la previa. No lo tomé a la ligera pero si me pareció algo exagerado. Ya se me había hecho adictivo esto de las motos allá por el 2004 en Mercedes Corrientes con el Supermotard. Pero esto…¿te parece? ¿es para tanto? me dije yo.
Esto de la adicción me lo había dicho en su momento Fernando Rivera del Kawaclub, organizador de la Caravana del Día del Niño. Él es solo la cabeza visible de muchas almas sensibles que cada Agosto en ocasión de la fecha del Día de la Niñez se congregan en adyacencias del Campo de Polo de Palermo a juntar juguetes para los chicos que están internados en los Hospitales Garrahan y de Niños.
Tras varias invitaciones un día de Agosto fui al evento. Tumultuosa congregación de moteros sobre la Avenida del Libertador, algarabía en los asistentes con sus disfraces de payasos, hombre araña, batman, etc y toneladas de juguetes en los camiones, una fiesta.
Día espectacular en lo climático: sol y nada de frío, instrucciones finales de Fernando para iniciar la caravana y allí fuimos. Los motociclísticas arrancaron para el lado del centro haciendo sonar sus bocinas y yo me adelanté y me fui directamente al Garrahan para hacer la mejor toma cuando llegaran al Hospital.
Llegan las motos y un grupo de ellos, batman y payaso incluídos entran a repartir juguetes a la casa Garrahan. Al mismo tiempo, en la plaza cruzando la calle se armaba la fiesta de los chicos. Allí conocí al nene de la foto, sin saber su nombre me contó su historia: de donde era, como se llamaban sus papás, sus hermanos, sus abuelos, que extrañaba sus amigos del cole, de jugar a la pelota de la plaza, me preguntó si le había traido algo. Verguenza mayúscula me dió tener las manos vacías, claro, yo iba por otra razón, la periodística. Ese pibe me inoculó la droga, Tan simple como eso. Me hizo ver lo equivocado que estaba, que la cosa no pasaba por la cobertura del evento sino por los chicos. Ellos inconscientes a veces de su realidad nos hacen caer de que ellos no necesitan salir en la tele o en los diarios, sino amor en la forma de un juguete. Sanarse después y volver a casa, a sus amores. Pero por ahora, el juguete es su bálsamo.
Sigo sin saber su nombre, no me acuerdo de donde era ni que pasó con él, solo sé que, como te dije antes, se transformó en mi droga. Confieso mi adicción a esta droga o las muchas drogas que encontramos en estos hospitales. De esas otras muchas drogas, pequeños seres humanos que nos hacen movilizar por lo menos una vez por año. Suena a poco esta vez al año pero el efecto es duradero. Reconozco los síntomas del síndrome de abstinencia que ataca principalmente mi sistema nervioso central. Necesito esa droga. Y ni se les ocurra internarme en ninguna granjita, se los pido.
Me consuela saber que hay gente que es adicta y está en peores condiciones que yo. Me refiero a Fernando Rivera y sus secuaces como Batman, Batichica, Hombre Araña, su coequiper la Mujer Araña y el infaltable Pachacho y sus platitos.
Si el 20 de Agosto a las 8 30 de la mañana venís a la Caravana del Día del Niño en el Campo de Polo de Palermo vas a convertirte en un adicto más.
Fernando tenía razón, es adictivo. No digas que no te advertí, esto también es un viaje de ida.
Es así, nada es para siempre. La prensa especializada de motociclismo estimo que esta desapareciendo, eso es lo que creo. Con la falsa idea que las redes sociales pueden reemplazar a profesionales idóneos estamos cayendo en una mediocridad general alarmante.
Les voy a presentar dos casos diferentes: uno local y otro internacional.
El primero: queriendo encontrar algo en el buscador de internet por excelencia quedé atónito con la «burrada» (sic Sergio Canclini) de ver la noticia de la lamentable muerte de un piloto en el Tourist Trophy de la Isla de Man, una road race, la más importante del mundo que se da una vez al año en dicha Isla.
Esta nota del diario español El mundo (www.elmundo.es) veo que en la volanta que encabeza la nota dice MOTO GP (???). ¿Qué tiene que ver el chorizo colorado con la compota de orejones? Te lo dejo a tu criterio (gracias Karina Olga).
¿No hay nadie especializado en Deporte Motor en ese prestigioso periódico? Ni siquiera me pregunto si hay alguien que sepa de motos en un país plagado de ellas con tantos pilotos participando en la máxima categoría. Si quieren, me ofrezco para dar una mano.
La segunda: suena mi despertador a las 6 a.m. del Domingo. Hay fecha del Superbike de la Febom en Dolores. Tengo la costumbre de escuchar el noticiero en la televisión mientras me preparo para salir. Ya desde el día Sábado el pronóstico daba niebla en la Autovía 2. Hago de tripas corazón y encaro esta tristemente célebre ruta ya que tuve un accidente en la misma que cambió para siempre mi vida. Por suerte alrededor de las 9 se veía mucho mejor y llego al Autódromo de la ciudad de Dolores a tiempo.
He ahí lo que me pasa siempre. Me presento con los que controlan la entrada al autódromo, me comunican que la entrada sale $1.500.-, les digo que vengo a trabajar en la difusión de la carrera y me dejan pasar. En un segundo control digo lo mismo pero esta vez me piden la pulsera que me permite entrar a pista. No la tenía y me dice que tengo que volver sobre mis pasos a buscarla al primer control.
Yo sé que la estoy haciendo larga, te pido disculpas y paciencia. Es un relato detallado y pormenorizado de lo acontecido.
En éste primer control me dicen que no pueden dar la pulsera porque se entregan contra el pago de los $1.500.-. Es por eso que llaman para darme acceso y escucho que debo pagar y que después me lo devuelven.
Pongo primera y al grito de «nos vemos » encaro la vuelta a casa.
Y te preguntarás ¿por qué hice eso? Yo te voy a responder. Yo sé que con la confesión que voy a hacer estoy cerrando el acceso a toda cobertura de las carreras que se hagan en la República Argentina. Es que me cansé.
Desde el 2004 que estoy en esto de las Carreras. Cubrí casi todas las categorías del país y conozco a casi todos. Y ellos también me conocen. No me hacen tanto lío en el Moto GP o en el WSBK. Claro, allá si que están organizados y no improvisan nada .
Ya el año pasado la Febom a través de su titular me pidió $5.000 para poder hacer fotos en la carrera. Increíble ¿no? Obviamente me negué. Este año volvimos a hablar y quedamos en que «ayudaria» (gratis obvio) en la promoción de las Carreras que siempre se dan en tres circuitos: Dolores, Roque Pérez y Arrecifes. Nunca salen de ahí.
Conociendo a esta gente y después de años de estar en el medio te puedo decir que no tengo garantías de que me devuelvan esos $1.500.- con lo cual se transforma en una forma encubierta de pago por trabajar en la categoría y darle difusión. Una lástima, ésta era una carrera en homenaje a Mariano Anello, gran pibe y piloto, hijo de un gran tipo, Sergio Anello, que murió gracias a la inseguridad reinante en nuestro país.
Conclusiones:
– No hay promoción ni difusión de carreras. Los medios especializados ya no lo hacen por actitudes como esta.
– El motociclismo deportivo Argentino se sustenta solo en el bolsillo del piloto, que, en los tiempos que corren, ya está esquelético. Un piloto no puede soñar en llegar a una categoría mundial ya que para llegar al Nacional tiene que hipotecar hasta su apellido. Es por eso que siguen su carrera en países vecinos porque tienen premios mucho mejores o dejan la actividad.
– Ya no existe el encargado de Prensa, no hay gacetillas para todos los medios. Los últimos dos que trabajaron profesionalmente el tema fueron Marcelo Mestre en el Supermotard Argentino y, en la vereda de enfrente, donde me inicié profesionalmente, el Supermoto y Superquad Bonaerense a través de sus organizadores Gato Barbery y Gustavo Bassi, categoría que misteriosamente desapareció. Desde hace mucho tiempo que no me contratan para trabajar haciendo fotos en alguna categoría. Tengo que ir a trabajar y venderle imágenes a los pilotos. No es la forma profesional de trabajar.
En definitiva…
Ya me resigne, ya no hay más nada que hacer. En estos tiempos de influencers que no saben nada de motos, que sólo atraen por su apariencia o capital en clics y dirigentes que sólo quieren ganar plata no hay lugar para laburantes como yo, con pasión y sacrificio, que su único objetivo es crecer con la especialidad.
El tiempo se llevó consigo muchas cosas, incluso nuestra actividad.
Sé positivamente que hay gente vinculada al ambiente que lo sabe y que hay personas a las que no les interesa nada esto. También sé que aunque me haya tomando un par de horas de mi Domingo para escribir esto no significa nada.
Nada va a cambiar.
Desandando la ruta 2 sólo me queda parar a la escala obligatoria de la Autovía a escribir estas líneas y llegar a casa escuchando Zenyatta Mondatta, y si, soy versión 5.9 o persona de riesgo como quieras,. Te recomendaría que lo Googlearas pero no te doy garantías que informen bien, ¿viste?
Ni bien descubrís el motociclismo, te envuelve con tu pasión. Alguna vez un referente del medio me dijo: «en las carreras no está la plata», apasionado como muchos, y pese a tomarlo como un trabajo, yo no lo hacía por la plata…los dirigentes sí.
Fotos y texto: Pato Bonaventura