El equipo Petronas Yamaha SRT presentó sus motos para la temporada 2021, con Valentino Rossi y Franco Morbidelli como pilotos. Todo un desafío para ambos.
El equipo Petronas Yamaha SRT presentó sus motos para la temporada 2021, con Valentino Rossi y Franco Morbidelli como pilotos. Todo un desafío para ambos.
Pese a que solo cuenta con un par de temporadas en MotoGP, el Petronas Yamaha SRT es el equipo privado más exitoso de los últimos años. La estructura malaya que dirige Razlan Razali y que cuenta con Johan Stigefelt como Team Director, se adjudicó el título de mejor piloto/equipo independiente de la clase mayor, con Fabio Quartararo en 2019 y con Franco Morbidelli en 2020 (quien además terminó como subcampeón por detrás de Joan Mir).
La gran novedad para este año es la llegada, nada menos, que Valentino Rossi, para conformar una dupla toda italiana y concretar el sueño de ver juntos, en el mismo box, al ‘Doctor’ y su mejor alumno. La incorporación de Fabio Quartararo al equipo Monster Energy Yamaha Team dejó a Rossi sin lugar en la estructura oficial, aunque Yamaha le prometió un contrato y material de fábrica, por lo que su moto será igual a las del francés y el español Maverick Viñales.
Con 42 años recién cumplidos, la leyenda viviente de MotoGP desembarca entonces en una nueva aventura que ya lleva 26 temporadas en el Mundial, la 22 en la clase mayor y 20 en MotoGP.“Ser competitivo, luchar por ganar carreras, luchar por podios y conseguir una buena posición al final de temporada. Estamos todos muy concentrados por hacer lo mejor”, manifestó Rossi. “Se trata de una nueva experiencia para mí y estoy impaciente por el primer test y por el inicio del campeonato. Cambiaron los colores, me gusta mucho el nuevo diseño de la moto, y también actualizamos la imagen del casco y del mono… creo que estamos bien preparados”, agregó.
La decoración del equipo no cambió mucho, por lo que la gran incógnita era ver cómo quedaba el 46 amarillo con el azul turquesa característico del Petronas y, por lo visto, combinan muy bien.El Petronas Yamaha SRT, logró el año pasado seis victorias: tres de Quartararo y tres de Franco Morbidelli, quien se convirtió en subcampeón de MotoGP, y que para este 2021 afrontará su tercera temporada en las filas de la estructura con una Yamaha YZR-M1 A-Spec, que a priori será ligeramente inferior a las oficiales.
“Hay muchas cosas que me gustan de este equipo, pero en especial: la gente”, expresa Franco Morbidelli. “Es genial trabajar durante mucho tiempo en el mismo grupo, puedes conocer mejor a las personas y por supuesto mantener la profesionalidad en un nivel muy alto. Además, compartir box con Valentino es como un sueño, ya que él hizo mucho para que yo me encuentre ahora en este sitio. Estoy impaciente por volver a subirme a la M1 y espero que sea lo más pronto posible”, aseguró el italiano.
Marcelo Ottoinello, periodista especializado refernte nacional en del motociclismo local que está actualkmente residiebndo en ese país centroamericano, nos manda esta novedad muy buena.
El Caribe es una de las regiones turísticas más atractivas del mundo. Si a eso le sumamos un lugar para explotar en su más alta expresión el deporte motor, sin dudas que las mejores disciplinas del auto y la moto, así como el público, se van a dar cita.
Dentro de la región, República Dominicana es uno de sus países más importantes. Allí se construirá un trazado para tal fin, el cual se levantará entre 2026 y 2028 y cumplirá con los más altos estándares de seguridad, habitabilidad, servicios que proponen la FIA (Federación Internacional del Automóvil) y la FIM (Federación Internacional de Motociclismo), merced al aporte económico de un grupo inversor multinacional.
Desde luego, el trabajo para levantar este coloso correrá por cuenta de los diseñadores más especializados del plano internacional y de expertos en las restantes áreas de desarrollo de labores.
Acerca de la pista, combinará curvas con diferentes dificultades técnicas y velocidades, además de rectas largas para desarrollar el potencial de cada vehículo, sobre todo en lo referido a aceleración y velocidad máxima o velocidad punta.
Su estructura edilicia, de corte netamente futurista, se enfocará en el uso de materiales ecológicos y energía renovable, dejando una huella ambiental mínima. Entretanto, contará con una capacidad de espectadores similar a la de los más prestigiosos escenarios del mundo, empezando por los 50.000 asientos. Se sumarán, por supuesto, espacios VIP y zonas exclusivas para los aficionados. A su vez, la polifuncionalidad de sus instalaciones permitirá llevar adelante espectáculos culturales, conciertos, ferias, salones, presentaciones y convenciones entre otras actividades.
Como se puede entender, la obra estará en el grupo de las de élite de su tipo en el mundo por la ingeniería que albergará, al mismo tiempo que será un propulsor importante para la economía dominicana, generando más empleos en la construcción y en las distintas áreas que compondrán el complejo, así como también en las cuestiones que implican al quehacer cotidiano, especialmente en el turismo.
La República Dominicana tiene todos los requisitos para sumar su cuota de participación en las diferentes manifestaciones más exigentes del automovilismo y el motociclismo deportivo, siendo los dos objetivos principales de este nuevo proyecto contar con las respectivas fechas de la Fórmula 1 y del Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad, popularmente conocido desde hace unos años como MotoGP. Claro que también están en carpeta otras categorías de ambas prácticas. Algunas de ellas son el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), el Campeonato Mundial de Superbike (WSBK) y la IndyCar Series.
Con ello y el turismo, la ecuación será más que lógica y el país gozará de un prestigio muy elevado a nivel global debido a su ubicación geográfica y los servicios que ofrecerá, sin dejar de lado la atención que pondrán las categorías que habitualmente captan el mayor interés, los fabricantes y los simpatizantes con miras a visitar este complejo deportivo de altísimo calibre en todas las áreas que lo conformarán.
Un sueño dominicano está en marcha.